La pala, un viejo paradigma, de Alineación Y Balanceo

Nacimos en “la pampa gringa”, en Esperanza y Sunchales, tierras que el capitalismo consideraba ociosas y ocupó con inmigrantes incorporándolas así al sistema productivo, y justificando el exterminio definitivo de sus verdaderos dueños. El concepto de trabajo para estos inmigrantes era concebido como un sacrificio, es decir, el trabajo debía ser físico, de fuerza bruta, “verdadero”, de machos, además de ocupar un lugar principal en sus vidas. A través de él se conseguiría dignidad, respeto, libertad y lo más importante un bienestar económico-social. Hasta el día de hoy aquella concepción del trabajo que nos trajeron de Europa continúa vigente entre los habitantes de la vasta llanura y gran parte del país. Creemos que un ejemplo de eso es la famosa frase que escuchamos reiteradas veces: “agarren la pala” lanzada con desprecio hacia todos aquellos que no trabajan según este paradigma porque en lugar de la fuerza usan el intelecto, porque no encuentran trabajo en una economía cada vez más precarizada o porque intentan vivir al margen del sistema.